Uno para temperatura y otro para velocidad.
Lo típico es pensar en la riqueza de Suiza y achacarla a «paraíso fiscal«, dejando de lado su potente sector financiero, se suele obviar su sector farmacéutico, tecnológico, biotecnológico, y la gran apuesta desde siempre en innovación. Desde hace mucho en el área cripto y blockchain.
También esta su seguridad jurídica (con un respeto escrupuloso a la propiedad privada), la fiscalidad transparente y atractiva, un sistema político más democrático y participativo, unas cuentas públicas saneadas (lejos de gastar mucho más de lo que ingresa como nosotros), una cultura social con un elevado nivel de ahorros (base de todo capitalismo) y una educación ejemplar que premia el mérito y pone foco en el desarrollo tecnológico.
Qué pena que en España estemos tan lejos de todos estos puntos clave y siento que cada vez a mayor distancia. Teniendo un país lleno de talento, historía, multiculturalidad, buenas construcciones, arte, buen clima, y con zonas como Asturias que podría ser el Suiza de España. En fin, me queda seguir soñando.
