Voy a comentar algo que estoy seguro que nos ha pasado a tod@s. Y la verdad es que siempre hace que pare unos minutos a reflexionar sobre ello 🙂

Puede darse el caso de que tengamos algunos estilos (3, 4 propiedades) muy concretas, solo funcionales para un solo documento Web.

En este caso, se nos plantean tres salidas:

Incorporar las propiedades de estilo al propio documento

• Esta solución hace que insertemos estilo en el documento Web, y aunque realmente estos estilos se encuentren separados del contenido (estamos hablando de etiqueta style) no dejamos de estar incrustando en un documento XHTML algo que debería estar mejor en su hoja de estilo CSS.

Incorporamos las propiedades de estilo en la hoja de CSS externa (global)

• En este caso tenemos otro problema y quizás mayor que el anterior, puesto que estamos incrustando 3, 4 propiedades a todos los documentos Web cuando solo uno de ellos es el que hace uso de estas propiedades.

Incorporamos las propiedades en una nueva hoja de estilo CSS vinculada

• Otra solución sería crear y enlazar una hoja de estilo CSS particular para esas 3, 4 propiedades de ese XHTML en concreto. Pero démonos cuenta que no vamos a crear y enlazar un fichero CSS con 3, 4 propiedades.

Con el tiempo he llegado a la conclusión de que la solución a todo esto, es crear unas hojas de estilo CSS globales que sean lo mas eficientes posibles, para evitar estas particularidades.