Todavía es fácil encontrarse con una gran inmensidad de sitios web que se preocupan muy poco por la accesibilidad de elementos no textuales (como las imágenes).
Muchos sitios web usan imágenes de forma estrictamente decorativa, sin aportar ningún tipo de información.

La web esta plagada de absurdas ocurrencias (todos los diseñadores hemos pasado por ellas) pero entre las más absurdas creo que destaca una: diseñar imágenes transparentes para incorporar al documento web y generar (entre otras cosas) espacios vacíos “toma ya!”. Aún hoy se pueden encuentran pruebas de ese pasado en algún sitio web 😛

En las pautas WCAG (punto de verificación 1.1, de prioridad 1) se dice textualmente:

Proporcione un texto equivalente para todos los elementos no textuales.

Comprendo (y padezco) que en algunas ocasiones se nos hace muy complejo mantener esta prioridad ante un gran volumen de elementos multimedia (video, imágenes, sonidos, etc).
Pero hay infinidad de casos que podemos evitar con un mínimo esfuerzo, y que sin duda maximizará las ventajas accesibles de nuestro sitio web.

  • Podemos (y debemos) emplear el atributo alt para ofrecer una información alternativa a la imagen.
  • Si la imagen es compleja podemos también usar el atributo longdesc donde especificar una dirección a una página donde se describa detalladamente la imagen. Aunque personalmente prefiero encapsular la imagen en un simple enlace, lo cual resulta mejor soportado y más semántico.
  • Pienso que se debería evitar totalmente el diseño de imágenes con texto incrustado. Esto no aporta información ni semántica al sitio web. Si lo que se busca es emplear un tipo de letra diferente se pueden usar otras técnicas que no interfieran en el contenido.
  • Por último creo que es muy positivo pensar en las imágenes que únicamente cumplen una función decorativa para gestionarlas exclusivamente con las hojas de estilo y a través de propiedades como background-image.