
Principios del diseño universal
La accesibilidad se sustenta en una serie de principios que componen lo que se conoce como diseño universal.
- Igualdad: El producto/servicio ha de ser útil para cualquier persona independientemente de sus capacidades.
- Flexibilidad: Se debería poder adaptar a las preferencias y capacidades individuales de cada usuario.
- Simplicidad: Fácil de utilizar y sin tener en cuenta la experiencia, conocimientos, habilidades o concentración del usuario. En este punto juega un papel crucial la usabilidad.
- Información: El usuario tendría que poder interactuar con la información de forma eficiente y sin importar sus capacidades sensoriales o las condiciones ambientales que le rodeen.
- Tolerancia: Es positivo evitar o minimizar las consecuencias negativas derivadas de acciones fortuitas o accidentales por parte del usuario.
- Esfuerzo: Su uso tiene que ser eficiente y requerir el menor esfuerzo posible.
- Dimensión: Se debe facilitar el espacio apropiado para el uso, independientemente del tamaño, posición, y movilidad del usuario.
Diseño universal aplicado a la web
De toda esta teoría saco en conclusión que lo importante es comprender (o tener siempre presente) que la web es usada:
- De modo diferente.
- Por personas diferentes.
- Y bajo entornos diferentes.
De tal forma que el contenido web sea accesible independientemente:
- Del modo en que se use la plataforma y el agente de navegación.
- De la diversidad de personas y discapacidades que puedan presentar.
- De cuál sea el software, hardware y entorno con el que se va acceder a la información.