- El e-learning puede otorgar la autonomía necesaria para lidiar una vida académica y profesional, a pesar de los exámenes presenciales que hay periódicamente (en mi caso eran cada 4 meses, pero los recuerdo gratamente como pequeñas excursiones desde Asturias a la Carlos III de Madrid).
- No se como llamarlo, quizás “constructivismo”.
A pesar de los métodos e-learning que las universidades pone a tu disposición: libros, cds, software, foros, tablones, etc El caso es que al final no es tanto el profesor quien realiza el “discurso”, sino que uno mismo es quien en función de esos recursos intenta “construir” el guión.
En definitiva se pasa a desempeñar un papel muy activo, porque es uno mismo quien recibe y contrasta la información al paso que forma su propio aprendizaje. - El papel del profesor sigue siendo crucial, pero en el e-learning suele darse la característica de que entra en juego con un rol de investigador que profundiza más en los temas tratados.
Hoy en día creo que ya nadie duda de la calidad de este tipo de enseñanza. Algunas grandes compañías apuestan por ella y cada vez son más las organizaciones y centros de estudio que se están dando cuenta de sus ventajas.
Las dos principales universidades españolas en e-learning son: